En Uprise Health estamos comprometidos con nuestros afiliados y los apoyamos en cada una de sus necesidades médicas. Un aspecto crucial del bienestar que suele pasarse por alto es la relación entre las enfermedades crónicas y la salud mental. Comprender esta conexión es vital para tratar la salud desde un punto de vista integral, que fomente tanto el bienestar físico como emocional.

Comprender la conexión

Las enfermedades crónicas, como la diabetes, las cardiopatías y la artritis, no sólo afectan el organismo, sino que también pueden repercutir de forma notable en la salud mental. El tener que estar siempre controlando estas enfermedades, sumado al dolor físico y las limitaciones que ellas imponen, puede generar estrés, ansiedad y depresión. Por otra lado, una salud mental deteriorada puede agudizar las enfermedades crónicas con lo que se genera un círculo vicioso de cual es difícil salir.

El impacto de las enfermedades crónicas sobre la salud mental

Vivir con una enfermedad crónica puede ser un desafío diario y constante. Tener que tomar una medicación cada cierto tiempo, acudir seguido al médico y adaptar nuestro estilo de vida puede resultar algo agobiante. El hecho de tener que prestar atención permanente a estos aspectos puede acarrear sentimientos de frustración e impotencia. A continuación enumeramos algunas de las enfermedades crónicas que pueden repercutir sobre la salud mental:

  • Estrés y ansiedad: quienes padecen enfermedades crónicas podrían sentirse estresados y ansiosos debido al grado de atención y cuidados que les demanda el manejo de esas enfermedades. Estas personas suelen estar constantemente preocupadas por su salud, las posibles complicaciones que podrían padecer y las repercusiones de ello en su vida cotidiana.
  • Depresión: la naturaleza persistente de las enfermedades crónicas puede ocasionar depresión. Es posible que las personas experimenten una sensación de pérdida respecto de su estado de salud anterior, sentir fatiga y estar menos interesadas en las actividades que solían disfrutar.
  • Aislamiento social: las enfermedades crónicas pueden restringir la capacidad de participar en actividades sociales y generar sentimientos de aislamiento y soledad. Además, ese aislamiento puede exacerbar los cuadros de depresión y ansiedad.
  • Cansancio emocional: el esfuerzo constante por manejar los síntomas y conservar una apariencia de normalidad puede ocasionar cansancio emocional y agotamiento.

Impacto de la salud mental sobre las enfermedad crónicas

Los problemas de salud mental también pueden agravar las enfermedades crónicas, creando así una interrelación compleja. Los trastornos como la depresión y la ansiedad pueden interferir en el tratamiento de enfermedades crónicas y empeorar la salud. A continuación, incluimos algunas de las formas en que la salud mental repercute en las enfermedades crónicas:

  • Menor observancia de los tratamientos: la depresión y la ansiedad pueden afectar la motivación y la capacidad del paciente para cumplir los tratamientos en aspectos tales como la toma de los medicamentos y el seguimiento de las recomendaciones sobre su estilo de vida.
  • Elecciones de vida nocivas para la salud: los trastornos mentales pueden acarrear conductas poco saludables, como mala alimentación, falta de ejercicio y consumo de drogas, que, a su vez, agraven las enfermedades crónicas.
  • Exacerbación de los síntomas físicos: el estrés y la ansiedad pueden manifestarse con síntomas físicos, por ejemplo con más dolor y fatiga, lo que puede a su vez empeorar las enfermedades crónicas.
  • Compromiso de la función inmunitaria: el estrés crónico puede debilitar el sistema inmunitario, volviéndonos más susceptibles a infecciones y otras complicaciones.

Seis estrategias para manejar la salud física y mental

En Uprise Health, creemos en un enfoque integral del bienestar que aborde tanto la salud física como la mental no solo en el lugar de trabajo, sino de forma integral en todos los aspectos de la vida. A continuación le presentamos seis estrategias para manejar las enfermedades crónicas y mantener el bienestar emocional:

  1. Meditar y ejercitar de la atención plena: practicar la meditación y la atención plena puede contribuir a manejar el estrés y mejorar el bienestar emocional. Algunas técnicas como los ejercicios de respiración profunda y el yoga pueden promover la relajación.
  2. Elegir un estilo de vida saludable: llevar un estilo de vida saludable, que incluya la práctica asidua de actividad física, una alimentación equilibrada y un sueño adecuado, puede redundar en una mejora de la salud física y mental. Consulte a un médico sobre qué cambios podría hacer en su estilo de vida para aliviar sus síntomas.
  3. Controlar el estrés: aprender a manejar el estrés de forma saludable puede reducir los síntomas de las enfermedades crónicas. Estos cambios incluyen, entre otros, dejar de consumir noticias y redes sociales por un tiempo, mostrar gratitud y establecer vínculos con los demás.
  4. Grupos de apoyo: participar en grupos de apoyo puede proporcionar un soporte emocional y reducir los sentimientos de soledad. Compartir nuestras experiencias con otras personas con enfermedades parecidas puede ser muy beneficioso.
  5. Establecer límites: fijar límites a los amigos y la familia puede ayudarnos a controlar el estrés y a tener tiempo para cuidar de nosotros mismos.
  6. Hacerse revisiones médicas periódicas: visitar cada cierto tiempo a su médico de cabecera o especialista puede ayudarle a manejar mejor sus enfermedades crónicas. Esto garantiza que, ante cualquier nuevo síntoma, usted reciba los controles y la atención médica que precisa de inmediato.

La relación entre las enfermedades crónicas y la salud mental es insoslayable. Si comprendemos y abordamos la interacción entre estos dos aspectos, podremos mejorar el bienestar general. Recuerde que cuidar su salud mental es tan importante como cuidar su salud física. Estas seis estrategias son una estupenda manera de comenzar a atenuar el impacto de las enfermedades crónicas sobre la salud mental.